La luz es un elemento esencial en cada proyecto de interiorismo: no solo ha de ser práctica e iluminar correctamente determinadas zonas con una intensidad concreta, sino que además es un componente decorativo el cual puede tener una importante presencia y dotar de personalidad un espacio.

Para iluminar un bar o un restaurante, por ejemplo, no hablamos de poner luces en todas partes, sino de integrar las lámparas y la iluminación como un elemento de decoración vintage más.