(Visto 106 veces, 1 visita(s) de hoy)
El blog de decoración e iluminación de Luz Vintage
Con casi cien años de historia a sus espaldas y ubicado en la Plaça Reial de Barcelona, el emblemático café Glaciar, incluido en el Inventari de Patrimoni Arquitectònic de Catalunya, comenzó su nueva etapa en manos de los socios Thaís Ivern y Javier Lluch con una reforma y una rehabilitación a cargo del estudio de interiorismo Cris Cela Studio.
Considerado punto de reunión de autores e intelectuales de la segunda mitad del siglo XX, sentados en sus mesas, intercambiaron ideas autores como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa.
Sin perder la esencia que lo convirtió en uno de los cafés más emblemáticos de la Ciudad Condal: en el restaurante Glaciar predominan los materiales nobles como la madera oscura y los mármoles. El suelo conserva un aire clásico con una baldosa en tono verde oscuro sobre la pared de estuco veneciano, clave para mantener el estilo vintage. La barra del bar, con una insólita forma de serpiente y hecha de mármol, forma parte del icónico mobiliario original y como tal, sigue completamente intacta tras la reforma.
En materia de iluminación se apostó por una clara influencia vintage donde predomina la luz cálida con matices ámbar y un estilo clásico con toques modernistas y art-decó. La mayoría de las luminarias son de nuestra colección Luz Vintage fabricadas de manera artesanal por Dajor Iluminación.
Los techos los domina la lámpara colgante Katalin, formada con una pantalla en acabado blanco opal encastado en una elegante corona en acabado efecto latón envejecido y de inspiración art decó. La pantalla de la lámpara Katalin, junto con la tulipa interior, actúan como difusor de la luz para crear esta atmosfera cálida de café modernista.
Para iluminar los botelleros tras el mostrador, se colocaron los apliques de pared Agilea, una pieza de Luz Vintage muy representativa del estilo modernista: con una estructura sinuosa en acabado efecto latón envejecido aplicado de manera artesanal y una tulipa de cristal blanco opal que actúa como difusor para no generar reflejos molestos en las botellas.
Terminamos la iluminación con los apliques de pared Herena, un clásico con el toque elegante de la época Golden-age y de corte imperial: una corona dorada sujeta a una cascada de flecos beige muy elegante.
El proyecto de Cris Cela Studio ha concluido con una imagen renovada de un local histórico, pero sin perder la esencia de su centenar de vida.
Puedes ver todas nuestras lámparas en nuestra web www.luzvintage.es